El viaje dia dia

Era domingo 24 cuándo embarcábamos en la nave Pullmantur Air, la familia al completo, 8 mayores y dos niños con sus sillitas, con destino a Athenas, y tras 3 horas de vuelo con alguna turbulencia en la vertical de Palma de Mallorca, aterrizamos en el aeropuerto principal de Grecia. En autobuses dispuestos, con prontitud a la otra nave, el Sky Wonder de la naviera Pullmantur Cruises, que les aconsejo sin nada a cambio. Mientras nos llegan las maletas directamente desde Madrid, al ser la hora de la comida de los peques nos asentamos en la popa del buque y tomamos unos refresquitos con solidez. La profe del viaje nos transporta con su palabra a las puertas del Akrópolis, que visitaremos al dia siguiente. A esto que llegan las maletas y todos a los camarotes como los hermanos Marx. En el de los peques, sus padres deciden quién subirá a las literas, que por precaución será dominada por el matrimonio. Tras refrescante ducha, nos acercamos al comedor para realizar la primera cena, en mesa redonda con sillitas incluidas, y los primeros sueños de mis nietos...que se preguntarán ¿que hacemos aquí?, pero entre risas, brindis y comentarios del aprovechado dia, cenamos ssuculentamente, pues era una cocina muy bien trabajada. Con unos "mojitos" despedimos la noche. Al dia siguiente, mientras la ciudad griega comenzaba a trabajar, nos reunimos la familia en unos de los dos restaurantes, a desayunar discretamente...aunque alguno ya se fué a por los huevos fritos. Desembarcamos y dando un paseo, corto, llegamos al metro y los niños con ojos de enterarse ni parpadeaban, y asi llegamos a la estación donde Cris nos conmina a bajar. Enseguida empezamos a caminar cuesta arriba, y allá que aparece el Parthenon, aún en obras, con una majestuosidad que impone, y con turistas que vienen y van, con mucha agua, pues el sol pega, pero la suerte la tuvimos los abuelos que no nos achicharramos gracias a los nietos que permanecieron en una sombra del camino. Como habrá alguién que pregunte cómo nos acostamos tras los mojitos... y sin hablar de futbol, les diré que el más aficionado Toni, padre iba y venis del restaurante, al tiempo que algún cigarro caia, se empapó bien por dentro y por fuera y yo, mientras los demás se retiraron tras conocer la victoria de España sobre Italia, por penaltis, me acerqué hasra dónde estaba Toni, que ya junto a otros compatriotas habia hecho "migas". Con dobles JB coca, la noche la despedimos. Y volviendo a la jornada de hoy, tras un aperitivo en un bar griego de mala follá, nos fuimos al barco a comer al filo de las 3.30h, y con una siesta griega, el capitán de la nave izó anclas y nos encaminamos a Patmos, preciosa isla griega. Pero mientras tanto, en el interior del barco, allí estábamos, disfrutando de familia y nietos, que han sido ejemplo de educación y "no molestar" a nadie ni al vecino. Con la cena a los pequesm, su baño, su pijama, y en su sillitas a cenar con los mayores, y en ésta primera ocasión con los "tres paraguayos", pues así era el uniforme que los tres hombres coincidimos en ponernos. Mas risas y alegrias, un poco de discoteca, y a dormir para visitar con fuerza la isla griga de Patmos