Jardin de infancia

Afortunadamente eso es lo más parecido en el hogar veraniego, pues hay arboles, algunos con cochinilla al que todas las semanas a media noche le pego unos chutes que espero curen, hay flores, muchas flores de variedades, hay juguetes por todos lados, y eso quiere decir que hay niños, al menos dos, que son Toni y Miguel, de 4 y 2 años, que juegan, corren, se bañan, comen, duermen siesta, hacen tarea, meriendan, más ejercicio hasta que se acuestan , y el jardin de infancia apaga sus luces hasta el dia siguiente, y volver a empezar, y ciertamente es un encanto porque si creeis que los niños son cansinos, os diré que "estos", que son mis nietos, son más llevaderos que cualquier otros que conocemos, apenas te das cuenta de que "existen", y será porque el jardin de infancia está dotado de unas buenas instalaciones y de que el personal adscrito es de una alta profesionalidad, de primera, y cómo será éste jardin, que estoy pensando en abrirlo a todos los niños del mundo mundial, para mayor gloria de la infancia bien acogida.