Si el martes titulábamos el post "Y la Pascua pasó", hoy no tenemos más remedio que extender el pasotismo hasta los niveles del Gobierno, pues hay que ver el comienzo de semana que hemos tenido, que "aquello" parecía más bien el famoso camarote de los hermanos Marx, con las idas y venidas, con las entradas y salidas, con los nervios a flor de piel, con las declaraciones de la guardia pretoriana desdiciéndose unos a otros, y todo porque el "supremo" hacedor continúa mudo sin decir ni pío, incluso haciendo el más espantoso de los ridículos al tener que escapar del Senado por la puerta de atrás, y todo por no hablar ante los medios de comunicación, y ya al fin ayer, con tanta presión y a la salida del hemiciclo del Congreso, contestó a solo dos preguntas que no sirvieron para alumbrar este padecimiento que estamos percibiendo, y todo era debido a que es más importante, para él con mayoría absoluta, contárselo a los de su grupo parlamentario que hacerlo ante el Pleno del Congreso...¡y que nos enteremos todos!, pero es que es más fácil entre los suyos, con vivas y aplausos, que ante los representantes de los distintos grupos parlamentarios que los pueden poner a "caer de un burro", así que el Presidente de todos los españoles para desgracia nuestra ¡pasa, pasa y continuará pasando gracias a su mayoría!, ya que él solo sabe lo que hay qué hacer, sin dejarse llevar por los ruidos y más ruidos, de los mercados, de los inversores, de las declaraciones de Monti o de Sarkozy...y que a pesar de la "herencia recibida" él nos sacará del fango ¡tengamos confianza!, la misma que él solicitó, en su día, para el anterior Presidente, y con todo esto que está ocurriendo, hay una cosa bastante clara y es que muchos de aquéllos profesionales de los medios de comunicación, que se han dedicado a cantar sus "excelencias" por el cambio durante más de cuatro años, ahora empiezan a tirar con plomo... y serán éstos los que hagan de él un cadáver político.
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