Un finde reposado

La juventud de hoy diseña el clásico fin de semana...¡de toda la vida! con un monosílabo:finde, y asi es fácil leer o escuchar..."que pases un buen findeee" para personalizar ese deseo, que me parece muy bien aunque el idioma de Cervantes cada vez lo vayamos achicando, en vez de engrandecerlo, pues bien con mi vista en stand-bay este fin de semana por atención de mis hermanos, he sido conducido hasta el Valle, ellos a llenar sus alforjas en formas de variadas bolsas de los más clásicos centros comerciales que nos circundan y a los que seguimos haciendo propaganda a pesar de cobrarnos ya sus bolsas de la compra, y yo a esperar el rellenado viendo si ha habido estragos del viento, que no ha sido tan cruel como el sufrido del viernes a sábado en el litoral, y asi me llevaron por la Calderona hasta el puente de Santa Fé, recordando a amigos, algunos desaparecidos y es que mis acompañantes hermanos, algunos eran la primera vez que circulaban por el interior del Andarax, y allí dónde el puente de hierro, muy cerca de un picacho los poseedores de buena vista, otearon una cabra montesa, que debo reconecer era la primera vez que su figura se presentaba a mi derrengada vista, y hablaron de que la crisis es tan tremenda, aunque Mariano ya va diciendo que ¡estamos repuntando...! es que hasta las cabras salvajes, se acercan a los pequeños núcleos de población, en busca de sustento, con el peligro evidente de que estos indefensos animales puedan sucumbir por alguna escopeta...nacional y servir de alimentación a alguna familia en necesidad, y subiendo por la carretera hasta Alhama la seca, algunos de mis acompañantes se encontraron con una Alhama que apenas se corresponden con la que tenían en su retina, de allá los años de la infancia en aquella casa de la calle San Antonio...y cómo no, la hora del almuerzo se había echado encima, y tras ver a Efrén y Otilia, recalamos en un bar cerca de la iglesia,,,que no era la Tertulia de toda la vida, y pedimos una tapa de Pablo y Nicolás, que satisfizo más por el hambre que por su existencia y de seguida, cambio de escenario y al bar de Diego, que obviamente ya no lo regenta, pero con un trigo y unas habas recién cogidas, nos quedamos satisfechos...y fué una mañana especial pues recordamos a nuestro padre que hubiera o hubiese cumplido 106 o 107 años...con las dudas propias ya de nuestra edad, y el finde... con la victoria de la UD ¡ya era hora! terminó, y a vcer...eso quisiera, que nos dice el galeno de mis ojos...