En una carrera por el triunfo electoral, anhelar llegar el primero a la meta es lo que pretenden la mayoría de los "dorsales" que se apuestan cerca de la "salida", y que irremisiblemente han de estar lo suficientemente preparados física y mentalmente para no desmayar o sufrir una "pájara", que los dejaría a los inpreparados fuera de la carrera marathoniana, y es que una "marcha" de éstas características no se fragua en un instante, sino que los que actúen han de estar sobriamente curtidos en carreras de éste tipo, lo que conlleva una gran preparación anímica, que es tanto como decir que intelectualmente han de tener una testa lo suficientemente "amueblada", y conseguido esto en la previa selección se les debe, antes del chupinazo de salida, advertirles desde las sinuosidades del terreno hasta el tipo de inclemencias atmosféricas que pueden encontrarse, amén de las ayudas y asesoramientos en forma de "chiringuitos" que a lo largo de la "carrera" estarán estratégicamente colocados, y solo para tomar bebidas energéticas, nada de wiskis y alcoholes, estando totalmente prohibido el "descanso" para leer o escuchar algún que otro canto de sirenas cómo que si tal medio o cuál emisora ha dicho que tu "equipo" va ganar la carrera, con éstos resultados...nada de nada, así que encerraros en vosotros mismos, coged mucha concentración, apretad los músculos y tirar "pálante", y tampoco prestéis mucha atención a ese público que os abre fila a lo largo de la carrera apostándose a uno y a otro lado de la misma, con ¡vivas! y bandas de música...apretad fuertemente los dientes y seguir en la carrera, mirando al color y número del dorsal, que es ese el que os va a llevar a la meta y si es de ¡vencedor! mejor que mejor, pero si no ha podido ser, no echéis a perder vuestra condición personal y democrática con algarabías incivicas y escenas medievales, sino que adelantaros al que haya vencido, alargando la mano con una sincera felicitación, que es eso lo que tú hubieses querido de haber triunfado...¡y de la Prosperal, cónyuge y hermanisímos frustrados y no "colocados", aunque otros sí, hablaremos en otro momento!
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