Aparece el sol y la miembra sale del armario

Ya hoy luce el sol con fuerza, con lo que las nieves caidas en estos días de frio, comenzarán a derretirse, al igual que se derrite un amor y aparece otro, como el de Bibiana y Julio, y aunque era archisabido en el entorno de éste navegante por aproximación parental, incluso en éste blog hay escritos que finamente los delatan, fué ayer en el dominical del Mundo cuándo aparece impresa tan linda y bonita historia de amor...y pasamos a formar parte y ser miembros y miembras de una comunidad de bienes e intereses, y aquí, todos tan satisfechos y contentos con que Julito sea ministro consorte, y no veas en Velez-Rubio, en el antiguo Quinto Toro, que tempo ha, me lo quiso comparar con el de Juan Leal, y si hablo de Julio es porque así lo conocí de novio de su actual esposa, en trámite de separación, y sin oficio ni beneficio, un buen cuñado de la cuerda lo introdujo en el mercado, y aún lo estoy viendo en su primera aparición ante el Comité provincial que se celebraba en Tabernas, y cuándo todavía se cantaba la Internacional al final, y el pobre Julito, no sabia si ponerse firme, alzar el brazo estirado, poner la mano abierta ó cerrar el puño del brazo izquierdo ó derecho, es Igual-da, él ya tendria sus miras y empezó a escalar, aunque nadie se lo creía, y encima, listo, haciendo negocios paralelos al arte, y de Sevilla a Madrid, y ya enganchado en las redes amorosas de Bibiana, ¡ a tirar palante !, que a mí Los Escullos y la Isleta se me ha quedado pequeñisima, pues yo con mi Bibi soy feliz, y si no tengo trabajo, pues la Carmen me dejó con el culo al aire, viene Manolo y Gaspar ¡ y me dan Madrid!, a vivir con la ministra, que son cuatro dias...y a mis cuñaos que los... eso, que yo soy Julián y no Julito...¡Julián que ties máreee!, y con ésta tierna historia de amor auténtico, puro y celestial, termina un episodio más de realidades conocidas, aunque la apertura del armario en este caso, ha sido una eclosión de cariño y amor ciego, que nada tiene que ver los/las que salen de aquél.