ENRIQUE, EL NAVEGANTE
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El Tiempo hoy
miércoles, 30 de diciembre de 2009
La Fidelidad de un can ó un Cuento de Navidad
Todo lo que voy a contaros, ocurrió en una tarde del día de los Santos Inocentes, donde una perra llamada Curra, se escapó de su hogar accidental en el barrio de Pescadería y comenzó su aventura, en una tarde aciaga por la intensa lluvia que durante varios días cae en la ciudad, y ante la llamada de la buena Loli, anunciando el escape de Curra, el que suscribe se puso a repasar, a 600 kms de distancia, la llegada de Curra en unos Reyes de hace ya más de 10 años: "Somos uno más en la familia", oí decir a mis hijos nada más entrar por la puerta, y todo fueron preparativos para que aquélla fosterrier, se hállara a gusto en su nuevo hogar, y así ha sido durante tantos años, y éstas reflexiones madrileñas las hacía nada más conocer la noticia de la huida de Curra de casa de Loli, aunque sin perder la esperanza de encontrarla, repasé mentalmente tántas vivencias tenidas con Curra, y hasta que de nuevo el móvil sonó...y es que Curra habia aparecido...y ya la alegria fué tremenda y en el coro se sumaron dos de los nietos, que ya vienen disfrutando de la guarda y cuidado de tan buena Curra, contándoles a éstos dos primeros nietos de éste abuelo mayor, la gran virtud de ser Bueno, ser Agradable, ser Solidario, y fundamentalmente ser Fieles así mismos...pues Curra con el peligro que corrió, caminando más de 1 km, tras el susto de toda la familia de Loli, que se tiraron por todas las calles de Pescaderia, pero ¡sabeis dónde estaba Curra!...pues la encontraron en el portal, ante la puerta cerrada de la calle, con lo que viene a demostrarse que Curra no se escapó por hallarse a disgusto en casa Loli, hogar que ya conoce, sino que se entretuvo, eso sí, con gran peligro, acercarse a la puerta de su hogar de siempre, y porque es y guarda una Fidelidad a su familia de acogida, que la mima y cuida, y como epílogo se demuestra, una vez más, que los animales son más fieles y coherentes que los racionales...y ésta historia auténtica quedará como cuento de Navidad para mis 2 nietos de meses, con los que aún no me puedo comunicar, cmo yo quisiera.
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