...Si un buen día, oyes decir al que quiere ser Presidente de tu país ó nación ó simplemente España, que "sólo son chismes..." el ramillete de vocablos soeces dirigidos a la ya Ministra de Sanidad, ¿que puedes pensar de ese tipo? ¿puedes darle tu voto?, y es que una vez más (piénsese en los Fabra, Gurtel, Brugal, Madrid ...) es incapaz de decir NADA, ni dá explicaciones de un tío que está en su Partido, y es que esta gente tiene una pasta y una genética ¡que no quieras ver!, pero cómo nadie corta por lo sano, ¿que ocurre?, pues que ahora tras el tipo de Valladolid ¡un tipejo de la peor calaña!, sale un Académico jornalero y reportero, alargando la triste sombra de uno de los personajes, que más fama le ha dado, para mofarse de una persona, que por su aspecto, podría ser su padre, y que no es otro que "el bueno de Moratinos", al que despide con "un perfecto mierda"...y es que el "tipo" de la ágil pluma narrativa, con su incontinencia verbal ¡vamos, un bocazas!, ha caído para muchos lectores en la peor de las letrinas en que un novelista pudiera enfangarse, y es que alguien que lea éste humilde blog, podría decir "pues anda que el de Getafe con aquéllo de tontos de los cojones..." a lo que contesto que, "en todos los "lados" cuecen...¡ordinarieces! y los hay ¡idiotas e imbéciles! y todos éstos lo son, de ahí que "la grandeza" y "el equilibrio" no sean dones para cualquier tipejo politico...¡que eso es otra cosa, SEÑOR!, y siguiendo contando cosas, nos encontramos con la desaparición de una "buena gente", un honrado trabajador, con mayúscula, y un eficaz sindicalista como Marcelino Camacho, ¡historia viva de la España democrática!, y para terminar quisiera decirles: ¿que podemos esperar de la inteligencia de éste país, España sí, que ayer abrieron todos los Telediarios e Informativos con la muerte "del pulpo" del Mundial, del que no oso ni decir el nombre, por verguenza ajena?, y si un pulpo merece tanto, seguro estoy que la muerte del sindicalista honesto, será silenciada por más de unos Medios de éste pais, ¡y eso clama al cielo!.
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