Otoño incierto

Desde la capital de España dónde me hallo en casa del duque del infartado, que por cierto ha respondido conscientemente a la nueva situación, a la que personalmente me he enganchado, observo en mi deambular callejero que ya ha llegado la estación de otoño con brisa fresca en el rostro que hace que tengas que cubrir tu ennegrecido cuerpo veraniego con ropaje menos liviano, preparándote a seguir las elecciones del 21O y 25N, que irremediablemente va a cambiar el panorama politico actual, aunque el desencanto de la ciudadania vaya tomando carta de naturaleza, como puedo comprobar en estos días de vacaciones eternas y prolongadas, donde el público anda mas cabreado porque no hayan televisado el partido de la roja, que de lo que ocurra en la españolizada catalonia o en Galicia o Euskadi, y eso que hoy domingo, fiesta de guardar, los obispos catalanes "están por la independencia", cosa contraria a la Conferencia episcopal cómo si aquellos no pertenencieran a ésta, con lo que el cachondeo es para no "derramar gota", y es que el otoño de low cost no ha hecho más que empezar, con el salto humano mas grande de la historia a más de 39.000 metros...y ahi se quedan que voy a verlo...