Para empezar, bizcochadas

Y llegó la miniferia taurina almeriense, que este año de "crisis" nos transportaba a los años setenta y ochenta, con dos , tres o cuatro festejos taurinos y con bastante más público que hoy, dónde a duras penas ni se llegaba a la mitad del aforo, y es que "la crisis", ha hecho que haya hasta cambiado buena parte del público o aficionado "abonado" que asístia a estos festejos, que jamás han sido populares por mor de sus precios, o al menos no he reconocido a mi alrededor los "asistentes" de otros tiempos, y la merienda con su largo espacio contemplativo observo que sigue siendo abundante y colesterolizada, y vayamos al espectáculo que lo ligo con la merienda y es que ví bastante "bizcochadas" rellenas, y no sé si eran de la Corona, Ideal o Dulce Alianza ¡que antiguedad!, y es que los 6 Juan Pedros, incluido el Parladé "jugado" en tercer lugar, eran auténticos "bizcochos", y ante tan suculentos "melindres" y con el oficio de Manzanares y Fandiño, sustituto de Morante, pues estuvieron de dulce, pues los "bizcochitos" solo decían:comerme, y a Manzanares que estuvo engañandonos en su primero, al que benevolamente el usía, que al fin se despedía del palco, le premió con 2 orejitas, una sobró, y sí en su segundo, otro bizcochito, estuvo artista y peleón, pues cuándo quiere lo hace "bonito" y aquí si la oreja tenia fundamento, como las conseguidas por Iván Fandiño, que vino a acompañar por la puerta grande al Manzana, y en su segundo toreó con la manos izquierda, tan bien cómo el Manzana, y he dejado para el último lugar, al cabeza de cartel, el exclusivo toreo local que lleva castigando a la afición (con la alegria de Oscar a la hora de pagarle) no sé ya ni los años...pero que demostró que con el brindis a su amigo , el usía, que debería hacer como aquél..."enseñar" (?) a los niños de lqa Escuela taurina...¡y campana y se acabó!.