Relaxing en Agua Amarga

Por si estaban preocupados por mi "existencia", deshagan sus dudas pues aquí me hallo tras unos dias de "relaxing... sin café..." en un rincón especial de nuestra provincia, que no es otro que Agua Amarga y alrededores, al que invito a conocer, ya que es un lugar "distinto" creyéndote que no estás en Almeria, y he escogido este lugar, precisamente para descansar "sin que nadie te conozca", y con atuendo playero y desenfadado han sido unos días espléndidos, con mar encalma y una aguas transparentes y más bien templadas, que me han vuelto a mi juventud cuándo practicaba los baños en la playa, y que sustituí por la comodidad de la piscina, pero lo cierto es que uno huye del bullicio, y claro está que no es lo mismo Agua Amarga en los meses de Julio y Agosto, que ahora en la tranquilidad de setiembre, sin ruidos a lo largo de la jornada y mucho menos en la noche...durmiendo plácidamente con la ventana cerrada y cubriéndote con la sábana, y con las lecturas de la prensa, tras un suculento desayuno mediterráneo en el propio aposento, alquilado a un precio más que normal, recogías tu sombrilla, banqueta y a la playa a disfrutar con el agua ¡maravillosa!, como las chicas jóvenes "a pecho descubierto" paseando por la orilla...y así hasta la hora de comer, podiéndolo hacer en tres sitiosde cara al mar, La Palmera, Costaamarga y La Isla, y tras la sesión de tarde, con nuevos baños, darte una vuelta por la playa de Los Muertos...dónde mi hermano y amigo Antonio paseaba sus perros, o te ibas al "Pueblecico" o a Mojácar o Garrucha, pueblo éste que hacía años que no visitaba de noche, encontrándolo muy distinto, aunque cirtamente los Almejeross, Escánez y Mesón del Puerto mas bién vacios, y lo que más me impactó fué escuchar el sonido de una película que estaban proyectando en ¡un cine de verano!, la terraza Tenis...y me vino el recuerdo de aquél conocido que su familia tenia el único cine que había en Garrucha...hace uf,uf... y también recordé Las Chumberas, que con el chef alemán tuvo impacto gastronómic o hace ya...¡a la salida de Agua Amarga!, hoy en manos de familiares de los del bar La Plaza, dónde aún se tapea con las magnificas tortillas de patatas de "la tía María", y para terminar de cuadrar la visión de Agua Amarga, no dejen de cenar ¡solo cenas! en La Villa junto al hotel con encanto de MiKasa, y solo pidan un plato, sin entrantes, y sin ser unos precios desorbitados, el entorno del lugar dónde se abre este espléndido restaurante, marca la diferencia con los tres a pié de playa, y lo simpático de la noche fue el encuentro con una cocina agradable, sin sofisticación, una propietaria americana y un camarero de Fiñana, vamos de venta ratonera, ¡y todo un profesional, que se llama José Delgado!.