ENRIQUE, EL NAVEGANTE
- Enrique, el navegante
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El Tiempo hoy
viernes, 29 de agosto de 2014
Y seguimos con la segunda...
Que ya el titulo da lugar a la confusión, como de una sevillana bailable se tratara pero nada más lejos de la realidad, pues se trata de la segunda de feria y taurina que por cierto, leyendo El Mundo y los gacetilleros locales, con el máximo respeto dicho, me causa la sensación de que yo ví otro espectáculo, pues la magistratura de Ponce no la divisé por ningún lado, pues distinto es tener una técnica para estar delante de la cara de un toro...o lo que sea, y éste la posee desde que iba de pantalón corto, pero a eso de construir un faenón...pues disiento ya que lo que hizo fué muy bullanguero, teatrero, vulgarote y facilón a dos toros que le pusieron por delante sus mentores con la complicidad de la empresa, y como estaba en Almeria el bondadoso e inculto, taurinamente, público desde el instante de recibir el cuadro de la Virgen del Mar antes del festejo, ya se le habia entregado y declarado, y sin mirar siquiera al toro y sus condiciones de casta y flojera...¡hála todo era torero,torero, torero... y asi el presi. hasta una oreja excesiva en su primero con dos vueltas en olor a multitud y otra en el cuarto, pasó el hálo del magister, que como alumno junto a jóse y alberto, dos buenos aficionados no vimos ni coincidimos con tan sabios maestros, y es que el ganado de Parladé y Juanpedro, con mas presencia que la del martes, no fué ningún dechado de casta y acometividad, flojetes para hacer de enfermeros, y y dos mansotes uno el cuarto al que el maestro le pegó 400 pases como los 400 golpes del cineasta francés, y otro de Manzanares, que si su padre le hubiera visto...algo le hubiera dicho, y mira que está tomando el pelo a la sufrida afición, ya que el público ni se entera, pero héte aquí que con una orejita en cada toro..o lo que fuese, abrió solito la puerta de la avda. cuándo lo suyo, por dignidad era haber acompañado por la puerta de atrás a Ponce y Morante, éste último vestío de mandarinaoro, estuvo en su papel, con más pellizco y con los pases justos, y deseoso de agradar al público que quería entregarsele, nada pudo hacer con esa mole del 5 que además se le arrodillaba a cada instante, asi que esto es todo lo que vió un humilde aficionado...que hace 5 minutos estoy viendo toros, ¡lo siento amigos, pero parece que me equivoqué de plaza y cartél! otra vez será, y seguro que será la entradilla de la paella que nos comeremos con tres excelentes aficionados y señoras, aquí en el Valle, para acto seguido decir adiós a la feria taurina almeriense.
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