Parodiando

Cuántas parodias habremos visto y a cuántas asistido a lo largo y ancho de nuestra vida...y casi todas de la mano de los grandes parodiadores, cómo son los encartelados de la clase política, que con enorme des-fa-cha-tez se prodigan aceleradamente, y esto viene a cuento por la deriva que ha venido tomando el combate de Rajoy&Mas, que ayer se clausuró con la gran parodia de la votación simulada...algo así cómo dedujera Cospe acerca del "despido simulado y la indemnización diferida...", que salvo algunas cabezas pensantes bastantes equilibradas, nadie ha servido para aclarar lo que era el 9N, y menos aún el huidizo Mariano y el arrogante Mas, de los que no puedo fiarme ya que estoy convencido, que anulando a Oriol Junqueras, se han tenido que ver y hablar, aunque fuese en la oscuridad de la noche...por lo que no alcanzo a comprender la presencia de la triste figura del funcionario embebido en múltiples temas, pero sin profundizar, cuál el ministro de Justicia que asalta la Tele pública, por supuesto, para pronunciar unas controvertidas palabras, que serían el detonante para llegar a votar un poco más de 2 millones...y serían a favor del sí, pero solo por dar en la cabeza al mal planteamiento del combate entre estos dos mediocres púgiles, que si tuvieran voluntad de cambiar las cosas, hoy mismo se llamarían via telefónica o via washapp, para encarrilar el asunto del Estado catalán, del que ya deben sentirse cómo Estado, en virtud del Estatuto, pero con generosidad se podrian dar facilidades para conseguir otras alternativas, que en el fondo serían traducidas "en pelas", y es que la "péla es la péla"...¡veremos cómo se va desarrollando el post combate...y es que hablando de combates, ¡anda que no tenemos frentes abiertos!, desde Roquetas, con un pleno de casi "madrugá" para el ladino Amat, pasando por Alhaurin, Sevilla...Cáceres y Badajoz, que son dos y Monágo haciendo el ridículo con el "apoyo" de Rajoy, ¡qué tendría que contar, cómo están todos aquellos que apoyó, confió y aclamó!...¡sin palabras!, y continuaríamos por Madrid, Navarra, Galicia e iríamos a Castellón, Valencia, Alicante y Murcia, un buen mapa de corrupción, pero siempre nos quedaríamos con lo "de todo esto es totalmente falso..." ¡AGUANTAD!