Con la mente puesta aún, en la tremenda tragedia padecida por el torero domiciliado en Sanlúcar, Juan Jose Padilla, se levantó un buen día, fresco y soleado en el Pinar de Chamartin madrileño, y dado que el buen tiempo se asentaba, éste Navegante derivó su nave hacia la sierra de Navacerrada, con su paisaje espectacular, y por la carretera primitiva del Puerto, llegué al pueblo de los Fernandez Ochoa, Cercedilla, en pleno corazón de la sierra junto a Navecerrada, Guadarrama y Los Molinos, y lo curioso es que nada más llegar a la plaza, junto al Ayuntamiento, me tropecé con una pizarra colgada junto al Bar Sanchez"Hay, gambón de Garrucha, 8,5o 1/4", y claro que aquéllo me impactó, pues pensar que a más de 700kms, pudiera ver el citado cartel, es que me dejó impactado, y he de decir que con un agradable sol, me senté en el citado bar, pero claro está que no iba a acercarme hasta Cercedilla, para degustar los inmejorables "gambones de Garrucha", existiendo las famosas tapas de bacalao con pisto ylas croquetas de cabrales, pero también hubo paseo por el monte de las Dehesas, y cómo no unas mollejas de órdago en el restaurante "El chivo loco", que os recomiendo, y ya cuándo se deshacía la tarde, pasando por Las Rozas Village, que es un monstruo, jamás visto, de Centro de Comercio, vuelta al descanso, esperando un domingo que ha salido también soleado, pero que me lo voy a tomar con tranquilidad, ya que mi presencia madrileña va alargarse hasta el próximo domingo, y voy a tener tiempo de ver y saludar a viejo y jóvenes navegantes, al tiempo que así me evado del coñazo y mentiras sobre la campaña que se avecina.
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