Buenas gentes

Las hay en todos los lados y aparecen cuándo menos lo esperas. Fijaros que hemos comenzado una nueva semana, y la primera llamada no es de tu mujer que está en Madrid, sino de alguien tan angelical que pudiera llamarse Ana, como el establecimiento que regenta la familia, y que está en el corazón de Alhama de Granada. Resulta que el discurrir de la tarjetita Visa se grabó sin papel en la máquina, y de nuevo hubo que introducirla en la maquinita, dos veces y lo cobrado pues indefectiblemente el doble... y ahí viene el comentario del navegante, la buena gente que hay, y que te pide la cuenta para hacerte la correspondiente transferencia. A pesar de que éste navegante atiza a los golfos, tambén ensalzo y pongo en su sitio a la gente honrada que tiene gestos.Bien por Ana la de Alhama.