Ha sido un fin de semana apacible pero atascado como consecuencia de no haber podido conectar con internet, que cada vez nos subyuga más y más haciéndonos vivir casi atados al cuaderno de bitácora, pero menos mal que aún nos queda la lectura, el paseo por la ruta biosaludable y la televisión que informa y entretiene y en éste entretenimiento me he hallado en ésta semana ya finiquitada, y con unas noticias que desearía comentarles, como por ejemplo que el sábado se cumplía 10 años del desastre del Yak-42 y todavía los familiares de aquéllos 62 militares fallecidos aún andan por los Tribunales en solicitud de justicia y pienso que el sr. Trillo habrá ido en su "retiro" de Londres a misa de 12 a purgar sus remordimientos, al igual que habrán hecho los herederos del franquismo y los descendientes de aquéllos generalitos que se embolsaron 14 millones de dólares de aquella época, para el soborno a que se sometieron para que Franco no entrara en la Segunda Guerra Mundial, y con lo bíen que nos han vendido en nuestra juventud, ya pasada, que fué solo por decisión unipersonal de aquél invicto caudillo dictador llamado Franco, que viene a ser en la distancia, cómo saber que Aznar, tras el puñetazo a Rajoy, ha fichado por el gran bufete americano, ese que se "tragó" 1,6 millones para que le colocaran en en el pecho, ¡bueno, en su tableta pectoral! la medalla americana...sufragada por ¡nuestros impuestos!...¡todo rotundamente legal!, al igual de legal que, el letrado sr. Bajo, asesor del golfo Bárcenas cobró 265.000 euros del PP, y es que en verdad, no he visto a "gente" tan buena y dadivosa cómo estos chicos del PP, que van repartiendo dineros por doquier y ¡todo tan legal!, que hasta a la infanta se ha visto animada por la "abundancia" y así nos enteramos a la luz de sus "declaraciones" que tan solo en 1 año duplicó sus "ingresos", y con éstas noticias andaba dándoles vueltas cuándo me encontré en La Cañada en el bar que hay en la carretera a la altura del museo de Antonio de Torres, y al ver tantos chiringuitos con gente divirtiéndose, me extrañó hasta que supe que el popular barrio almeriense celebraba ¡las fiestas del patrón!, de Urbano l Papa.
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