Empezamos un nuevo año.

Día 7 de Enero, y ya con una semana corrida, como de vacaciones...y es ahora cuándo todos desaparecemos del escenario familiar, y hála al curro. Me ha tocado ir al aeropuerto a decirle adios a mis nietos, y he notado "el tirón" eléctrico de todo mi cuerpo, cuando ese Miguel,que cumplirá 2 años el próximo 28F...hasta para eso mi hija y yo,¡ tenemos arte ¡, me ha cogido de la mano, y no queria despegarse de mí, diciéndome:...ABU,ABU...y comenzó a llorar, y asi como echándome los brazos, lloraba y lloraba mientras sus padres y su hermano desaparecían tras las cintas portadoras. Despues ha sido mi hija mayor que se iba con su prima, y la hemos esperado en 2 tabernas vascas, tomando unos vinos. Aquí ya no hay llanto, sino la normal preocupación cuando viajas en otro vehiculo que no es el tuyo. Todo perfecto, incluyendo en este paisaje de desolación, a Cristina y Juan, que viajaron a su destino el domingo dia 6. Hala a ponerse las pilas y a trabajar cada uno en lo suyo,y asi hasta otras vacaciones, que ya no sé si será en tierra o en mar.