La Feria del Toro...pero menos ya que visto lo visto, no es para tanto la presunción de estar ante una auténtica serie torista, por lo que sus mentores la Casa de Misericordia deberán para sucesivas ediciones, acertar en sus objetivos propuestos pues en la presente no se han cumplido...de ahí que solo hayan sobresalido los hierros de Jandilla y Victoriano del Río, y en toreros nos aislamos con Ginés Marin y Ferrera, siendo éste en una madurez artística el que mejor ha interpretado el "toreo", y con la corrida de ayer, la de la Leyenda, la de Miura los sanfermínes echaron el cierre, y ciertamente no se puede decir que la Leyenda escandiló, sino más bién todo lo contrario, pues con un solo buen toro, el sexto, no se puede hacer leyenda, siendo lo más preocupante, al igual que ocurrió en San Isidro, es la falta de fuerza que manifestaron los 4 primeros, pudiendo llamarse a engaño, la ganancia de las 4 orejas cortadas, una y una de Rafaelillo, otra de Castaño y la del sexto el mejor toro de Rubén Pinar, que sin aspabientos la consiguió, no así el de la tierra murciana que birló al publico asistente una que, al no ser por la espectacular voltereta sin consecuencias y a por el fingido llanto...que no fúe afortunadamente por Sanchez Mejías en su exposición lorquina, sino una apuesta teatral para descerrajar la puerta grande, que estoy convencido que no se la mereció, y con "el pobre de mí" terminó esta Feria, que deja muchos puntos sin aclarar...pricipalmente por la profusión de orejas regaladas, que no dan seriedad a una fiesta y a una plaza de categoria como la de Pamplona, que si se viste de gala para preservar su "esencia" torista, han de tener mucho cuidado al sacar el pañuelo blanco en la concesión de .trofeos...y claro esto se acabó, como el Parlamento, al que Mariano echó el cierre hasta septiembre....¡cerrado por vacaciones! pues los congresistas se hallan extenuados...
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