Horas madrileñas

Los últimos dias de Febrero, los he pasado en Madrid, para hacerlo junto a mis 2 nietos, que aún siendo diferentes fisicamente no dejan lugar a dudas,de la titularidad paterna y materna. La impresión de ir al colegio,a las 5 de la tarde, y ver esas caras iluminadas ante la visión de su "abu" que ellos en su registro, lo tenian almacenado previamente, por la lección de la madre, que no podria recogerlos, por estar con la"abita" en otro quehacer, es algo qué es muy dificil de explicar. Primero recogimos al pequeño Miguel, que hay que verlo, pues con 2 años que cumplió nada mas y nqada menos que el"28 de Febrero", fué verme entre los cristales y lanzarse contra mí, al grito de guerra...abu,abu,abu.Besos, abrazos de cariño,y que no lo dejara en el suelo.Queria el calor humano de su Abu. Tras recoger a Toni, en su clase de "los 3 años", con los mismos besos y abrazos, nos fuimos a casa...al parque, con moto y patin.Miguel con la moto "a pies", toma unas velocidades que me tuvo soliviantado toda la tarde, hasta que ésta se echó, y nos subimos a casa. Cenamos estupendamente aen la Alpargateria, mientras esperábamos a los sevillanos de puente en Madrid.Un velada familiar, tranquila y con mucha paz, que las hace más hermosa.Tras la cena, traslado al hotel Convención, y al dia siguiente recuerdo del Dia de Andalucia, Vips de Goya, tiendas, locuras femeninas,y yo amparado en mi hijo Juanma, con el que rio...y me cuenta la comida de Rafael...y las coñas marineras. Comida en Gran Via, junto a Chicote, qúe tiempos, en el Mercado de la Reina, lugar que me encantó...y la ginebra de olor a pepino, gracias Mariquilla,por darmela a conocer, pero como aquí no hay Corte Inglés, pues no la puedo comprar.La buscaré en Silla,la semana que viene. Despues cumpleaños de Miguel, y con las 2 velitas, los parisinos nos retiramos a dormir...con un congojo...pues los nietos, se me "ataban" en las piernas, y berreando al grito, abu no te vayas...quedé destrozado...bueno toda la comitiva,hasta Cristina.